miércoles, 23 de febrero de 2011

Las Dimensiones

En 'El País del Plano', los personajes son formas geométricas diversas que viven en un mundo exclusivamente bidimensional. Al comienzo de nuestra historia, el narrador, un Cuadrado de mediana edad, tiene un sueño inquietante en el cual visita un reino unidimensional, el País de la Línea, cuyos habitantes sólo pueden moverse de un punto a otro. Con creciente frustración intenta explicar quien es él, una línea de líneas, proveniente de un país en el que se puede uno mover, no sólo de punto en punto, sino también de lado a lado. Los habitantes del País de la Línea, enfadados, están a punto de atacarle cuando se despierta sobresaltado.

Un poco más tarde, aquel mismo día, intenta ayudar en sus estudios a su nieto, un pequeño Hexágono. El nieto sugiere la posibilidad de una tercera dimensión, un reino en el que habría arriba y abajo, además de un lado y otro. El Cuadrado tacha esta idea de estúpida e inimaginable. Aquella misma noche el Cuadrado tiene un encuentro extraordinario, decisivo para su vida: recibe la visita de un habitante del País del Espacio, el reino de las tres dimensiones.

Al principio, el Cuadrado se siente simplemente confundido por su visitante, un extraño círculo que parece cambiar de tamaño, e incluso desaparecer. El visitante se presenta a sí mismo como una Esfera. Parecia cambiar de tamaño y desaparecer, tan sólo porque estaba acercándose al Cuadrado en el espacio y descendiendo al mismo tiempo. Dándose cuenta de que sólo con argumentos no podría llegar a convencer al Cuadrado de la existencia de la tercera dimensión, la Esfera, exasperada, le introduce en una experiencia de profundidad.

El Cuadrado queda fuertemente conmocionado. Dice: 'Tenía una sensación confusa y mareante en la visión, era algo distinto que ver; veía una línea que no era una línea, y un espacio que no era espacio. Yo era y no era yo mismo al mismo tiempo. Cuando pude recobrar la voz, lancé un grito de agonía: Esto es la locura o el infierno!'. 'No es ninguna de las dos cosas', replicó serenamente la voz de la Esfera. 'Es conocimiento; son las tres dimensiones. Abre tus ojos otra vez, y trata de mirar con tranquilidad'.

Tras haber tenido esa experiencia intuitiva de la tercera dimensión, el Cuadrado se convierte en su apóstol, intentando convencer a sus conciudadanos del País del Plano de que el Espacio es algo más que sólo una noción propia de los matemáticos. A causa de su insistencia, es finalmente encarcelado en beneficio publico. Cada año, en lo sucesivo, el sumo sacerdote del País del Plano, el Círculo Jefe, acude a tantearle para comprobar si ha recobrado su sano juicio, pero el Cuadrado continúa insistiendo testarudamente en que hay una tercera dimensión. No puede olvidarlo, aunque no es capaz de explicarlo.

Edwin

Procedente de los guías de Amorah de
"Las Tribus Pleyadianas Arcangélicas de Luz"

Dimensiones: "Ámbitos de conciencia delimitados por la gama de frecuencia vibratoria y la naturaleza de sus formas o su ausencia de formas."

Primera dimensión: "el reino de los minerales puros como recipientes de conciencia, pero carentes de su propia conciencia y autoconciencia".

Segunda dimensión: "el reino vegetal; planos astrales inferiores en los que las distintas conciencias se perciben a sí mismas como todo lo que existe, ajenas al espíritu, carentes de alma y totalmente absortas en sí mismas; asimismo el reino de ciertos tipos de elementales que no tienen más conciencia propia que la controlada por una fuerza. También contiene aspectos del inframundo de los denominados bardos del budismo conocidos en otras tradiciones como reinos infernales".

Tercera dimensión: "el mundo físico y sus correspondientes planos astrales. Anclado en un tiempo lineal y en una realidad basada en el espacio-tiempo. En este reino todo existe a un máximo de nueve mil vibraciones por segundo. Este es el reino en que se vive la conciencia humana."

Cuarta dimensión: "los seres conservan la consciencia en forma de sentimientos y como pensamientos basados en sentimientos. Esta dimensión contiene polaridades de oscuridad y de luz. Los reinos de luz están formados por 'Ciudades de luz' y por aquellos que han alcanzado una frecuencia vibratoria de entre las nueve mil hasta las doce mil vibraciones por segundo. Aquí la consciencia es la primera etapa de la consciencia de Cristo que sigue a la ascensión. Numerosos guías, ángeles y Maestros Ascendidos impulsan a los humanos tridimensionales a que sean receptivos y estén preparados para la evolución y el crecimiento espirituales. Los seres humanos también se ven impulsados por sus homólogos astrales de oscuridad que existen en esta dimensión. Son capaces de emular la frecuencia vibratoria inferior de pensamientos negativos, vicios, emociones reprimidas y zonas de sombra humana mal curadas o rechazadas -y son capaces de arrastrarlas hacia el lado oscuro y luego controlarlas y alimentarlas de su dolor, miedo y otro tipo de energías densas-. A medida que los seres humanos desarrollan cualidades de vibración superior del ser, pensar, sentir y hacer, así como trascienden las tendencias kármicas de sus propias zonas de sombra, se ven atraídos magnéticamente hacia los impulsos de luz de la cuarta dimensión y son liberados del control oscuro de los seres parásitos. La polaridad oscura de este reino es también uno de los lugares donde se dan las pesadillas y abusos astrales."

Quinta dimensión: "esta dimensión también cuenta con polaridades de luz y oscuridad. Los seres conservan las formas etéricas de la combinación de la tercera y cuarta dimensiones, pero refinadas, y con libertad para alterar estas formas a voluntad. En el aspecto de luz de este reino están la mayoría de los guías personales de los humanos, ángeles de la guarda, ángeles servidores y la mayoría de los Maestros Ascendidos y miembros de los Grandes Hermanos Blancos; las escuelas iniciáticas de nivel intermedio, el consejo kármico y los Devas Supralumínicos. A partir de esta dimensión es imposible hablar en términos de vibraciones por segundo porque se encuentran más allá de las limitaciones del tiempo y el espacio, aunque esta dimensión puede actuar a voluntad sobre la realidad espacio temporal. Esta es también la dimensión de las conciencias de Cristo y de Buda como resultado posterior del proceso de encarnación, ascensión y transición a través de las Ciudades de Luz de la cuarta dimensión. En esta dimensión se dan sueños de volar, sueños de sanación, experiencias superiores y enseñanzas. Este es el plano causal dimensional relativo a los humanos que se manifiesta y crea en los mundos de dimensiones inferiores durante el sueño. En otras palabras, es donde los humanos sueñan su vida dotándola de realidad espacio-temporal y luego se despiertan y viven esos sueños. Aquí se dan la consciencia superior, los sueños lúcidos y la magia blanca. La polaridad oscura comprende los poderosos señores oscuros de la magia negra y el control. Existen en este reino: ángeles, maestros, hechiceros y gobernantes oscuros de los mundos y los planos astrales inferiores. Si una persona desarrolla grandes poderes psíquicos y de control mental sin desarrollar la integridad de corazón y de espíritu, se les gobierna desde aquí, de donde vienen durante el sueño y tras acabar su vida humana."

Sexta dimensión: "es el reino del Consejo Superior, los arcángeles que interactúan con la Tierra. Los Consejos de Ancianos y una consciencia colectiva incipiente. A partir de este nivel las dimensiones son exclusivamente de Luz. La consciencia colectiva de este reino es la de las almas divididas. Dicho de otra manera, si el alma, después de haber permanecido en un cuerpo en la Tierra, decide dividirse en dos o más partes, ya tenga su decisión origen en el dolor o en el deseo de experiencias diversas, en el nivel de la sexta dimensión cada parte compartirá el mismo Yo Superior y se conectará con nosotros a nivel de alma y espíritu. Desde aquí se dicta nuestro objetivo superior. Los seres de este nivel pueden elegir proyectarse en formas humanas, si les sirve para algún propósito, pero en realidad existen en formas puramente geométricas, que es lo característico de esta dimensión. Esta es la etapa de la Creación en la que el pensamiento, el color y el sonido toman forma geométrica y relevancia numerológica. Cuando los seres de este nivel desean comunicarse entre sí, se limitan a fusionar sus campos de energía y consciencia. Se forma un entramado único a partir de esta fusión y cada uno experimenta la naturaleza esencial del otro mediante la comparación y lo que pueda ofrecer. Se da la sensación de conocer al otro sin sentir que uno se ha convertido en el otro. La conciencia de Melquisedec existe en este nivel dimensional."

Séptima dimensión: "el reino de la armonía y el sonido divinos. Los seres de este nivel existen como expresiones de la esencia a través de la armonía del sonido individual y colectivamente. La forma ya no se puede proyectar sin descender de dimensión. Las pautas se forman con el sonido pero son flujos nebulosos de color y movimiento. Las pautas variables en espiral son las únicas que pueden describirse. Cuando los seres de este nivel desean comunicarse entre sí combinan simplemente sus sonidos y mezclan colores y crean nuevas pautas. Las dos conciencias se energetizan con esta experiencia y llegan a comprenderse mutuamente. Existe un mayor acuerdo que se deduce del principio 'El Todo es más que la suma de sus partes'. Es el siguiente nivel de consciencia colectiva pero esta vez con otras almas diferentes a la tuya propia. Los seres a este nivel tienen la clave para traducir toda experiencia y conciencia en sonido puro, establecer y crear pautas de flujo. Estas frecuencias de sonido componen el único lenguaje común de la séptima dimensión hacia abajo. Los miembros de las familias de almas del mismo origen tiene la capacidad de experimentarse como un mismo ser en esta dimensión, manteniendo al mismo tiempo la capacidad de ser individuales."

Octava dimensión: "las características de este reino son el color puro y las pautas de flujo. Los seres de esta dimensión existen como autoconsciencias que despiden color, luz y movimiento. La comunicación entre sí es más bien una experiencia sinérgica durante la cual ninguno de los seres puede notar la diferencia entre sí mismo y el otro. Aquí existe un amor grande de unión y comunión. Debido a la ausencia de sonido como expresión individual de este reino, es también el reino del vacío, cuyo auténtico propósito es ser un lugar donde experimentar la propia completud como esencia y conciencia puras. En ausencia de miedo puede ser un lugar de consuelo y profundo descanso."

Novena dimensión: "punto de origen del Laoesh Shekinah, el sagrado Pilar de Fuego o Pilar de Luz. Es la última dimensión en la que un ser de luz tiene la capacidad de experimentar la conciencia separada de la entera supra-alma de donde vino y puede elegir sentir cuando desee la consciencia colectiva de la supra-alma. La única forma que existe es la del pilar o cadenas paralelas de una luz muy purificada. Todo parece luz blanca y cristalina, y aún así se descompone, emanando luz de colores hacia la octava dimensión. Esta es la dimensión de la conciencia de Metatrón. Cuando en una ocasión se me dio a experimentar este reino, lo único que todavía conseguía diferenciar de mí misma eran cristales etéricos. Tenía una colección de cristales de cuarzo en la mesa de mi habitación donde se encontraba mi cuerpo cuando la experiencia tuvo lugar. De pronto, fui conciente de que aún percibía los cristales como algo separado de mí aunque los muebles y las personas se habían fusionado por completo en mi conciencia. Me dijeron que sólo hasta allí podía llegar la conciencia humana sin vaporizarse el cuerpo. "

Décima dimensión: "Todo lo que se me ha dicho de esta dimensión es que todos los miembros de las familias primigenias de supra-almas experimentan estar completamente inmersos en una conciencia y ya no tienen en cuenta su ser individual. Más allá de este punto no se me ha mostrado ni mencionado nada, excepto que la decimotercera dimensión es el lugar de completitud y de ser Uno en la que el yo se ve absorbido hacia Todo Lo Que Es y no conoce la separación."

Extraído de Ejercicios pleyadianos de luz de Amorah Quan Yin.

Procedente de Alción, estrella central de Las Pléyades

Primera Dimensión: "el núcleo de cristal de hierro que hay en el centro de la Tierra siendo éste la gravedad" [La gravedad se describe como: "la primera dimensión de cualquier sistema que genera el eje vertical de manifestación a partir de sí mismo. La gravedad es el campo más denso de cualquier forma creada, atrae a todas las partes de su forma hacia sí misma y tiene consciencia"].

Segunda Dimensión: "reino telúrico que existe entre el núcleo central de cristal de hierro de la Tierra y la superficie terrestre allí donde habitan las fuerzas elementales". [El término elementales se define como: "inteligencias metálicas nucleares, químicas y minerales pertenecientes a la segunda dimensión"].

Tercera Dimensión: "el reino físico de los humanos"

Cuarta Dimensión: "el reino polarizado de las fuerzas arquetípicas que interactúan con la Tierra y que son guiadas por los Anunnaki de Nibiru". [El término arquetipo es definido como "las fuerzas de dimensiones no-físicas que moldean y residen en la mente subconsciente, evocando grandes emociones, la creatividad y la toma de consciencia de ser manipulado, por ejemplo"].

Quinta Dimensión: "la vibración del amor que es guiada por consciencias de Las Pléyades para la Tierra, especialmente desde Alcione".

Sexta Dimensión: "líneas de comunicación del pensamiento puro. Todos los objetos físicos son ideas que residen en la biblioteca de la sexta dimensión y debido a su proceso de pensar se generan formas geométricas de luz que crean las realidades. Para la Tierra, este reino es guiado por el sistema estelar Sirio".

Séptima Dimensión: "líneas de comunicación del pensamiento puro. La autopista de información galáctica de luz y las bandas de fotones son para la Tierra la séptima dimensión guiada por la Galaxia de Andrómeda."

Octava Dimensión: "organización estructural de la inteligencia de la Tierra conocida como Federación Galáctica y que es guiada por el sistema estelar de Orión".

Novena Dimensión: "la realidad, unificada, que entreteje todas las frecuencias más sutiles. Este plano de vibración es una biblioteca de todo aquello que existe en un reino; para la Tierra, la novena dimensión es el Centro Galáctico guiado por seres de Henoch".

Décima Dimensión: "el Universo en sí es la décima dimensión, el 'todo' cósmico, que contiene todo aquello que percibís desde la Tierra y no puede ser etiquetado, descrito o comprendido".

"No existe una jerarquía de dimensiones, cada una es poderosa a su manera y para sus propios habitantes... En todas las dimensiones hay estructuras de organización, pero sólo en la tercera dimensión existen gobiernos. Estáis intentando comprender la multidimensionalidad pero os autolimitáis si aplicáis modelos estructurales de 3D a dimensiones superiores o inferiores. Esto es lo que sucede normalmente a la gente que está trabajando duramente para elevar su conciencia. Se atascan en un fundamentalismo jerárquico dimensional. Un ejemplo de esto podría ser si el Comando Ashtar describiese a la Federación Galáctica 8D comparándola con el Pentágono. La octava dimensión trabaja con un orden galáctico pero no hay modelos en 3D que ni por asomo, puedan describirlo. Otro ejemplo podría ser el reino telúrico 2D cuando se intenta describirlo como 'el interior de la Tierra'. Si yo descodificase las estructuras de Sirio, Nibiru, Las Pléyades o el interior de la Tierra y utilizase formas de pensamiento 3D os perderíais. Las metáforas son útiles para modelar conceptos de dimensiones superiores..."

Extraído de Cosmología pleyadiana de Barbara Hand Clow.

Miembro de la Hermandad Blanca

"Todas las dimensiones están hechas de la misma 'cosa', al igual que las siete octavas de un piano son sonido. La única diferencia es de tono o de frecuencia. En un piano, cada octava se reproduce siete veces, de manera tal que las notas individuales son simplemente armónicas más altas de las que están en las octavas más bajas. Por otro lado, existe una gran distinción --una de estado de alerta.

Supongan que tienen un defecto de audición que les permite oír sólo la octava más baja. Las notas bajas les van a sonar muy reales pero cuando las manos del pianista van hacia la derecha, verán el movimiento pero no van a escuchar nada. Ustedes se sentirán confundidos cuando la gente esté hablando de sonidos que ustedes no escucharon. Puede que hasta se pongan furiosos y acusen a los demás de estárselo inventando todo, crean que están locos, se encojan de hombros y digan "No lo entiendo"; o puede que se sientan carentes de algo cuando los demás hablen de la belleza de la Sonata Claro de Luna, por ejemplo. ¿Cómo reaccionarían si alguien les dijera que, con algo de práctica, podrían inclusive oír las notas más elevadas?

La analogía del piano es muy útil. La intención de los cinco sentidos físicos es la de detectar sólo ciertas de las octavas del universo que los rodea. Ellos pueden detectar las octavas más bajas pero no pueden detectar las más elevadas. Ustedes poseen otros sentidos, cuya intención es detectar las octavas más elevadas del universo; pero estos permanecen latentes en la mayor parte de la especie humana.

Por ejemplo, un árbol crece bajo la guía de un ser de energía, llámenlo "espíritu de los árboles", si así lo desean, quien concibe el patrón del árbol y organiza las unidades de energía de acuerdo con ese patrón. Una vez organizada, la energía, "recuerda" su función y continuamente mantiene las partículas subatómicas, arregladas en patrones, cada vez más extensos. Cuando ustedes miran a un árbol, están realmente viendo energía pura organizada, bajo un patrón, por un ser consciente y alerta. El cerebro de ustedes descodifica este patrón de energía visual como "árbol" a través del hábito.

Ustedes pueden imaginarse, para esta explicación, que la energía está dividida en octavas, ocupando la Fuente la octava más elevada y el plano físico, la más baja. Yo, y otros niveles de tu ser, existimos y desempeñamos nuestras funciones en estas octavas. Imagínatelas como si fueran las varias bandas de tu radio de FM y como si cada ser, tal y como yo, fuera una estación en particular. Cada banda capta un rango diferente de frecuencias; pero cada uno de nosotros operamos en todas las bandas. Ocupamos la misma posición relativa, en el dial, en cada banda, elevando progresivamente la frecuencia. O para usar la analogía del teclado de un piano, uno está hecho de la misma nota relativa en cada octava del teclado, siete en este caso. Si tus notas individuales, dentro de cada una de las siete octavas, fueran tocadas simultáneamente, el sonido resultante sería la totalidad de tu ser: un sonido muy hermoso. Recuerden que estas analogías ni siquiera se acercan a poderles transmitir la verdadera historia. Hay muchas bandas y un número infinito de notas en cada una. También, en estos niveles, se la pasan ustedes permanentemente mezclándose con otras energías para realizar ciertas funciones."

Tradición judía

El Árbol de la Vida es uno de los símbolos cabalísticos más importantes del judaísmo. Está compuesto por 10 esferas (sefirot) y 22 senderos, cada uno de los cuales representa un estado (sefirá) que acerca a la comprensión de Dios y a la manera en que él creó el mundo. La Cábala desarrolló este concepto como un modelo realista que representa un «mapa» de la Creación. Se le considera la cosmología de la Cábala y se representa en el conocido Árbol Sefirótico. El mismo se compone de diez emanaciones espirituales por parte de Dios, a través de las cuales dio origen a todo lo existente. Estas 10 emanaciones, para formar el Árbol de la Vida, se intercomunican con las 22 letras del alfabeto hebreo.

Los Cuatro Mundos:

Para los cabalistas, esta estructura de estudio refleja especialmente las enseñanzas de la Mercavah, las que, entre otras cosas, son interpretaciones cabalistas del libro de Ezequiel en el Antiguo Testamento.

Los cuatro mundos son cuatro niveles de manifestación sobre la base de los cuales está construida la creación:

1.- El Plano Divino o Atziluth
2.- El Plano de la Creación o Beriah
3.- El Plano de la Formación o Yezirah
4.- El Plano de la Materia o Asiyyah

Estos cuatro mundos o planos se ven representados en el citado libro bíblico en el Capítulo I. La visión de las “criaturas vivientes”, corresponde al Plano Material; la visión de la “bóveda o firmamento” al Plano de la Formación; la visión del “trono como de zafiro” al Plano de la Creación, y finalmente, la visión de la “figura de apariencia humana” al Plano Divino.


CONTINÚA EN
OTRA PÁGINA:
www.mind-surf.net/dimensiones3.htm

Fuentes: Wikipedia y Revista Alcione

Recibido por José Argüelles

Hablaremos de muchas cosas poco conocidas para vosotros: radión, hiper-radión, CSRs, zuvuyas y engramas. Pero todas están vinculadas con un proceso o sistema coherente, la Madre Galáctica. Hasta que no hayáis comprendido la interpenetración de las dimensiones entre sí y con la galaxia como espectro multidimensional entero, continuaréis considerando la galaxia como una forma meramente tri-dimensional cuyo comportamiento siempre os confundirá y os dejará perplejos y desconcertados.

Hay muchos órdenes, muchas dimensiones. Funcionamos en una galaxia de trece dimensiones. Las dimensiones son planos del orden conciente organizados según niveles de densidad, cooperación y luminosidad.

  • La primera dimensión es atómico molecular;
  • la segunda es eléctrica y
  • la tercera es mentalmente formativa.

Las tres juntas constituyen el plano físico de vuestra realidad.

  • La cuarta dimensión es radión eléctrico o el plano del holón etéricamente físico (también llamado segundo cuerpo, cuerpo etérico o del sueño);
  • la quinta es radión puro;
  • la sexta es luminosidad pura, y
  • la séptima es el sonido puro o RANG.

Las dimensiones más elevadas, de la octava a la decimotercera, son los universos reflejados de las primeras seis dimensiones.

Ya que cada dimensión aumenta exponencialmente lo que abarca cada dimensión procedente, podréis comprender porqué ser capaz de experimentar la quinta dimensión está más allá de vuestra comprensión tri-dimensional actual.

Lo que experimentáis como electricidad, es el residuo tri-dimensional del radión. El radión mismo consta de 6 tipos que dan cuenta de la calidad y clase de circulación en el tiempo de cualquier fenómeno tri-dimensional. Esos poderes de circulación producen algo emparentado con lo que llamáis voltaje, y se combinan para crear 13 líneas de fuerza y 7 tipos de plasma radial. Ciertas líneas de fuerza se combinan para crear lo que llamáis ADN, o material genético. El plasma radial es lo que se traslada como fuerza-g y también tiene un rol en la evolución del material genético.

El hiper-radión consta de 8 tipos básicos y 144 plasmas derivados. Todos constituyen diferenciaciones muy sutiles de superelectricidad. De esos 144 plasmas derivados en sus diversas combinaciones, derivan a su vez los engramas o estrucuras electrocristalinas que, almacenadas en fardos, "viajan" por las zubuyas. Las zubuyas por supuesto, son las líneas radiadas del giro de la comunicación interdimensional o intergaláctica de los poderosos ovillos de los Radiones Estelares Centrales (CSRs). Éstos son núcleos irradiantes desde los que emanan todos los programas de la inteligencia. El CSR es en realidad una unidad central holográfica de inteligencia que actúa en cuatro niveles: galáctico, estelar, interestelar y planetario. Es la fuente de emisiones de radión e hiper-radión.

Los sistemas de mundos tiene lugar dentro de los sistemas estelares. Un sistema estelar es un nodo sensorial galáctico y puede abarcar muchos sistemas de mundos diferentes. Los sistemas de mundos a menudo son sistemas de planetas. Un sistema de mundos maduro se define como una forma de pensamiento planetario o espora sensorial estelar. Los amos estelares dentro de los sistemas estelares realmente definen la forma que puede tomar un sistema de mundos, o una forma de pensamiento planetaria. Pero los amos estelares no pueden controlar lo que sucede dentro de la forma definida por su pensamiento.

Los tipos galácticos se definen por los niveles de disposición logrados por los sistemas estelares. Los grupos de sistemas estelares forman las difetentes partes u órganos de un vasto cuerpo sensorial. Los grados de conciencia dentro de los diferentes cuerpos sensoriales o constelaciones de sistemas estelares, son el motivo de la existencia de las federaciones galácticas. Las federaciones galácticas existen para promover o avanzar en la conciencia de una galaxia, de la que hay tres tipos básicos: galaxias sin federación, galaxias con federación y galaxias más allá de la federación.

La nuestra es una galaxia con federación. La Federación Galáctica puede definirse como un programa conscientemente excitado de inteligencia universal basado en las leyes de la Matriz y tras la meta de las trascensión universal. La Federación guía, cataloga y monitorea, pero, fiel a su misión de lograr el libre albedrío galáctico, no interviene activamente, excepto como una forma de cumplimiento de la ley del karma ( ley universal, de causa y efecto). Los sistemas estelares miembros incluyen: Arcturo, Antares, Sirio, Las Pléyades, Procyon, Alde-barán, Vega, Regulus, Formalhauth, Altair, etc.

Una vez que una galaxia ha evolucionado en federación, ésta funciona como un basto sistema de supervisión y procesamiento. Dentro de este sistema de procesamiento hay algo que podríais llamar archivos o depósitos de información. Los archivos están contenidos dentro del radión estelar central (CSR) en todas sus partes constitutivas, galácticas, estelares y planetarias. Dentro de los archivos la información se almacena como engramas. Una función principal de la federación es ecualizar información. Esto se hace abriendo circuitos de zubuya y desarrollando programas de información para conducir a todos los sistemas estelares a un mismo nivel de desarrollo.

Los engramas son penta-dimensionales, dado lo cual deben ser reducidos o disminuidos para que así sirvan al desarrollo evolutivo en dimensiones más bajas. Esta reducción o trasducción de engramas es otra de las funciones del radión estelar central (CSR). Los CSRs satelitales como el que ha llegado a ser conocido como Estación Intermedia AA (Arcturo-Antares), son estrictamente un desarrollo de la Federación Galáctica. Usualmente, estos CSRs satelitales, también llamados naves madre o naves nodizas, son impulsados en las zonas galácticas experimentales, mediante desarrollos caprichosos.

Los constructores estelares puramente penta-dimensionales controlan la creación de las estrellas, así como su graduación en los espacios hiperdimensionales. Los amos de estrellas monitorean la evolución estelar, incluyendo la creación de planetas. Los constructores de planetas diseñan los diferentes planetas de acuerdo con las especificaciones estelares y las necesidades evolutivas de la Madre Galáctica. Y los domadores de planetas, cuatri-dimensionales son los responsables de reintegrar el propósito estelar de las formas de vida planetaria.

Nosotros, los Arcturianos, en algún momento de nuestra evolución, fuimos nombrados domadores de planetas y entramos en contacto con vuestro sistema solar desde hace tres millones de años atrás, cuando una colonia nuestra se estableció en Velatropa 24.4, o sea, Marte, vecino de Velatropa 24.3, que vostros llamáis Tierra.

Vosotros, actuales terráqueos, cuyos "científicos" hablan únicamente en términos de un universo violento, tenéis poca conciencia o recuerdo de las meditaciones primigenias de las que vosotros, y todo lo que conocéis, habéis surgido. Percibís violencia porque habéis perdido la paz, y habiendo perdido la paz, peferís la violencia. Así es vuestra peligrosa situación. Y así esta historia os es contada, para bien vuestro a fin de que podáis dar un vistaso a las cosas y pensar en ellas, de manera que puedan devolveros la paz, a la gran meditación que está ocurriendo siempre. Conocer la totalidad es conocer la paz, y conocer la paz es ingresar totalmente en el asombroso, eterno esplendor de la manifestación galáctica...

Resumen hecho con datos tomados del libro de José Argüelles: La Sonda de Arcturus. Reporte de una investigacion en curso, que puedes descargarte gratis de la biblioteca virtual de la Fundación para la Ley del Tiempo

Entrevistado por José Antonio Campoy

Dios o como queramos llamarle, se manifiesta constantemente a través de ciclos de manifestación finitos y concretos en sí mismos. Parecería que su propósito fuera la creación constante e infinita en el tiempo de semillas que, a su vez, crecen, dando frutos que producirán nuevas semillas; y así indefinidamente. De forma que cada una de esas manifestaciones -de la semilla al fruto y de éste a la semilla- constituye un ciclo concreto. Ciclo que se ajusta a un programa cósmico que constituye lo que podríamos denominar "la escala cósmica de manifestaciones". Bien, pues en ese ciclo tienen lugar siete manifestaciones o dimensiones: a saber.

  • la primera dimensión o dimensión mineral,
  • la segunda o dimensión vegetal,
  • la tercera o dimensión animal,
  • la cuarta o dimensión humana,
  • la quinta o dimensión energética,
  • la sexta o dimensión mental y
  • la séptima o dimensión divina.

Cada uno de estos escalones, planos o dimensiones cumple globalmente una función en el universo. Pero cada una de estas dimensiones está, a su vez, compuesta por siete etapas, correspondiendo cada una de ellas a siete pasos intermedios o momentos sucesivos en el proceso de manifestación, que abarcan desde el principio de cada dimensión correspondiente hasta el límite con la siguiente.

Así, en el llamado reino mineral, como en los demás, la chispa divina recorre las siete etapas y, a medida que avanza, va perdiendo densidad en lo mineral. Esto es, se manifiesta primero en los cuerpos sólidos, densos y pesados, cuyos átomos contienen menos energía, pasando luego por los líquidos y continuando por los gaseosos y ligeros, que son los que han absorbido una mayor cantidad energética.

En el reino vegetal, la primera etapa comienza con las plantas menos evolucionadas, como por ejemplo ciertos líquenes, y termina en vegetales tan evolucionados que casi se les puede confundir con animales primarios unicelulares. Lo mismo ocurre con el reino animal.

En cuanto a la cuarta dimensión o plano humano, cabe señalar algo importante: al iniciar su primera etapa, el hombre dispone de cuatro "cuerpos" fundamentales que mantiene a lo largo de los siete peldaños de su escala evolutiva, aunque durante el recorrido sufre algunas transformaciones. Estos cuatro "cuerpos" son el "Yo interno" o cuerpo espiritual, que es al que nos referimos cuando decimos "yo soy", al que "envuelven" los otros tres "cuerpos" que hacen del hombre un ser integral: un cuerpo mental, un cuerpo energético o astral y un cuerpo material o físico, soporte de todos los anteriores.

El hombre, en su evolución o ascenso por la escala evolutiva, va conociendo y dominando tanto la materia que le rodea como la que le sirve de soporte, esto es, su cuerpo físico. Y al dominar la materia, va dependiendo menos de ella y, por el contrario, va haciéndose más dependiente de sus otros cuerpos sutiles. Dicho de otro modo: el hombre evoluciona a medida que pierde densidad; y pierde densidad aumentando la tasa vibratoria de su ser integral, formado por la unión de todos sus cuerpos. En definitiva, los hombres 4.1 (primera etapa de la cuarta dimensión o dimensión humana), son aquellos que están ocupados en comprender el entorno que el rodea y del cual dependen en gran medida. Su evolución mentales todavía más inconsciente que consciente; en estos momentos no existen ya hombres así en la Tierra.

Los hombres 4.2 siguen aprendiendo de su entorno, pero su inteligencia les permite ya fabricar instrumentos y utensilios para dominarlo y protegerse. Tampoco existen ya hombres así en vuestro planeta, aunque podríamos tener una referencia próxima en algunas tribus del Amazonas o en los pigmeos.

Los hombres 4.3, como es el caso de los habitantes del planeta Tierra, se diferencian básicamente de los de la anterior etapa en que aparece un elemento nuevo e importante a resaltar: la consciencia, la capacidad de "darse cuenta" de las cosas y tener, además, la facultad de poder aumentar progresivamente ese grado de consciencia. Siendo en ese momento cuando se da cuenta de que es "el rey de las creaciones físicas que ve", la manifestación más evolucionada de cuanto le rodea físicamente. Y al darse cuenta de su individualidad, comienza a utilizar de forma consciente el llamado "libre albedrío". La función cósmica de un 4.3 sería, pues, la de poblar y dirigir su planeta regulando y colaborando de una forma consciente y libre al desarrollo evolutivo de los planos o dimensiones anteriores, y evolucionando él mismo a través de la construcción consciente de sociedades armónicas.

Cuando el hombre aprenda a vivir en armonía -y ese es el futuro próximo que os espera a quienes superen el próximo salto evolutivo que se acerca, del que en su momento les hablaremos- con y los que le rodean, pasará a ser 4.4, etapa ésta en la que el hombre debe adquirir plena consciencia de su función: investigar y profundizar en el conocimiento del mundo físico y material para aprender a dominarlo.

En cuanto a los 4.5 -nuestro caso en Apu- diré, brevemente, que nos dedicamos, entre otras cosas, a investigar en el terreno de lo que podríamos llamar la moral, procurando que nuestra sabiduría y enseñanzas sirvan de referencia a los 4.3 para su evolución progresiva. Los conocimientos transmitidos por los seres 4.5, por cierto, suelen ser el origen de las religiones en los distintos mundos 4.3, como el vuestro, así como la semilla de los conocimientos esotéricos que custodian las órdenes herméticas. Lo que no quiere decir, en absoluto, que el que eso haya dado lugar al nacimiento de las religiones fuera precisamente el fin perseguido.

En cuanto a los 4.6, diré sólo que son los maestros espirituales de los 4.4, de la misma forma que los 4.7 son los de los 4.5. Por supuesto, los hombres 4.7 han alcanzado ya tal desarrollo de consciencia cósmica y tal dominio de la materia que su ser integral está ya muy próximo al de los ángeles, seres del primer peldaño de la quinta dimensión. Y no me extiendo porque ello excedería a la intensión que nos animaba en esta entrevista, aunque para que sirva de referencia conviene añadir que en la quinta dimensión viven seres energéticos, es decir, humanos que un día trascendieron la cuarta dimensión y abandonaron, por innecesario, el soporte del cuerpo físico; en la sexta viven los seres espirituales y, en la séptima, las llamadas divinidades.

La humanidad de mi planeta está situada dos peldaños por encima de vosotros en la escala evolutiva; es decir, somos seres humanos con un grado evolutivo correspondiente a la escala 4.5. Mi maestro es un ser humano del nivel 4.7.

C.W. Leadbeater, teósofo

El sistema solar está dividido en siete grandes planos o divisiones, indistintamente llamamos reinos, mundos, niveles, regiones, esferas o dimensiones.

Los nombres dados a estos planos considerados en orden de materialidad desde el más denso hasta el más sutil son:

1) físico,
2)
astral,
3)
mental,
4)
búdico,
5)
nirvánico,
6) monádico y
7) ádico.

Cada uno de estos siete grandes planos está a su vez dividido en siete subplanos.

Aunque la insuficiencia del lenguaje físico nos obligue a considerar estos planos y subplanos en escala de inferior a superior, o de superior a inferior, no hemos de incurrir en el error de creer que son lugares separados en el espacio o están unos encima de otros. Se ha de entender que la materia de cada plano o subplano interpenetra la materia del plano o subplano inmediatamente inferior en densidad, de suerte que aquí mismo, en la superficie de la tierra están entreverados todos los planos, aunque las sutiles modalidades de materia se extienden tanto más allá del mundo físico, cuanto mayor es su sutileza.

Cada ser humano tiene en sí mismo materia de cada uno de los siete planos y un vehículo o cuerpo correspondiente a cada uno de ellos, por cuyo medio puede actuar cuando sabe manejarlo. Así es que el paso de un plano a otro plano equivale a mudar de uno a otro vehículo el enfocamiento de la conciencia. No obstante, en el actual estadio de la evolución de la masa general de la humanidad, esta mudanza se contrae al uso de los vehículos astral y mental en vez del físico.

Cada uno de estos cuerpos responde únicamente a las vibraciones de la materia de su propio plano, de suerte que cuando la conciencia está enfocada en el cuerpo astral, sólo percibe el mundo astral, así como cuando se enfoca en el cuerpo mental, sólo percibe el mundo mental. Todos estos planos constituyen un potente y vívido conjunto, aunque nuestras todavía débiles facultades sólo nos permiten percibir simultáneamente una muy corta parte.

En cuanto a los tres planos inferiores de nuestro sistema solar, cada planeta o globo físico tiene también sus peculiares mundos astral y mental, de modo que los tres interpenetran dentro del campo de fuerza de cada planeta, pero no se interprenetan con los mundos físico, astral y mental de los demás planetas. Pero desde el búdico hacia arriba, todos los planos son comunes a todos los planetas del sistema.

El plano astral de nuestro planeta interpenetra al globo terrestre y su atmósfera, pero se extiende más allá de la atmósfera, y de aquí que los filósofos griegos dieran al plano astral la denominación de mundo sublunar. El plano mental interpenetra al astral y se extiende aún más alla.

Únicamente la libre materia atómica de los planos físico, astral y mental es coextensiva con el éter interplanetario, y por lo tanto, un individuo no puede pasar de uno a otro planeta en cuerpo astral o en cuerpo mental, como no puede pasar en cuerpo físico; pero sí puede hacerlo en cuerpo causal altamente desarrollado, aunque no con tanta rapidez como en cuerpo búdico.

MODELO DIMENSIONAL DE ECKANKAR

Paul Twitchell, maestro de Eckankar

Hasta estos momentos podemos hablar de doce pasos hacia el Reino Secreto de Dios. Estos pasos corresponden a varios planos y son: el físico, Astral, Causal, Mental, Etérico (parte superior del plano mental), del Alma, Alack, Alaya, Hukikat, Agam, Anami y el Sugmad, el océano de Amor y Misericordia y del SUGMAD, la Realidad Viviente, que se considera la Cabeza de Dios.

La razón más profunda por la cual le llamamos los doce pasos es que muchos buscadores de Dios sienten que es una aproximación menos extenuante hacia la Mente de Dios que la de otros grupos religiosos. Es necesario examinar con cuidado el camino por el cual vamos a viajar antes de adentrarnos en él [...] Debemos tomar en consideración todos los planos que debemos encontrar durante este viaje hacia la Cebeza de Dios. Aquí comenzamos con el plano más bajo


¡BIEN

atrevisteis a despegaros de vuestra superficie terrestre mediante naves espaciales, pudisteis ver que sois un punto dentro del universo...

Y ahora os estáis dando cuenta de que la única visión que tenéis es vuestra limitada percepción, pero fuera de ella existen otras.

Exploremos esto juntos.

La Tierra gira alrededor del Sol junto con otros planetas y lunas que a su vez giran alrededor de ellos.

El Sol es la octava estrella de la espiral pleyadiana.

Las Pléyades forman una espiral dentro de la Galaxia de la Vía Láctea.

Y la Galaxia gira sobre su propio eje.

Ninguna ciencia terrestre puede describir estos ciclos y todos ellos sólo existen si partís desde un punto determinado en el espacio y entonces cualquier observador se convierte en una posición perceptual.

Las realidades son como pasteles de milhojas y sólo modelos multidimensionales pueden describir algo real.

Ahora os mostraremos uno.

La Galaxia de la Vía Láctea es un sistema de diez dimensiones de inteligencia cósmica que se expresa a sí mismo en nueve dimensiones.

Vosotros sois seres multidimensionales y os encontráis simultáneamente en todas las dimensiones, aunque por el momento no tengáis conciencia de ello.

Todos vosotros decidisteis formar parte de un juego, un experimento o un viaje. Os encarnasteis en la Tierra. Decidisteis olvidar quiénes sois y ahora estáis aprendiendo a recordarlo. ¡Ahora es el momento!

Pensad por unos instantes: ¿Qué harías en medio de la eternidad siendo dioses inmortales, creados a imagen y semejanza del Creador Pincipal, quien os otorgo exactamente todo Su amor y todos Sus mismos poderes de crear cuanto seáis capaces de imaginar?

Pues algunos de vosotros pensasteis jugar al juego de limitaros al máximo posible, olvidando vuestra verdadera identidad para experimentar distintas cosas y aprender a recordar quiénes sois. En función de esto creasteis un escenario ilusorio para experimentar las limitaciones del tiempo y el espacio dentro de las magníficas estructuras físicas, también ilusorias, que son vuestros cuerpos. Todo esto es la Matrix.

La única manera de manteneros dentro de esta ilusión, fue creando un sistema de pensamiento para que os encerrara dentro de la creencia ilusoria de que estáis limitados y estáis separados del resto de vosotros mismos, de los demás, del Creador Principal. Este sistema de pensamiento es conocido en distintas tradiciones como el ego o el parásito.

Si estáis leyendo esto, significa que vuestro espíritu ha decidido que es hora de dar por terminado el juego y está buscando la manera de salir de la Matrix y regresar a Casa.

Así es que habéis llegado a este portal virtual de la Matrix, que hemos llamado Mind-Surf, para que os refresquemos un poco la memoria y os demos algunas pistas que os guíen hacia la forma de recuperar vuestro propio conocimiento interno. Comencemos pues mostrándoos un modelo elemental acerca de las diversas dimensiones del enorme esenario cósmico que es el Universo. Lo haremos poco a poco y desde vuestra posición actual, es decir, desde la Tierra.

Vuestra primera dimensión tiene su fuente en la incipiente forma que se manifiesta a través de un sistema de inteligencia como es el núcleo central cristalino de la Tierra, inteligencia a la que vuestros científicos han dado el nombre de Gaia.

Gaia es la expresión de las tres primeras dimensiones de la Tierra. Desde vuestro punto de vista, el núcleo de la Tierra es la primera dimensión (1D), la fuente de la armonía, felicidad y del estar enraizados.

El mundo encima de esto, justo debajo de la superficie, es la segunda dimensión (2D), origen de los poderes telúricos.

La existencia en el tiempo/espacio lineal es la tercera dimensión (3D). Este es vuestro punto de percepción en estos momentos.

La cuarta dimensión (4D) es una zona no-física, arquetípica, donde se experimentan los sentimientos, los sueños, y todas las conexiones con Gaia y dimensiones más altas. Los planetas manifiestan estos patrones arquetípicos 4D que estimulan patrones de conducta en la Tierra, éstas son las bases de la compleja ciencia de la astrología.

Alcione, la estrella central de las Pléyades representa para vosotros la quinta dimensión (5D), la de los patrones de órbitas de vuestro sistema solar y de la espiral pleyadiana.

La luz de la quinta dimensión es estelar y es más sutil que la luz solar que procede del Sol y que recibís en la Tierra.

El sistema estelar de Sirio es la sexta dimensión (6D) de vuestro mundo y es la que crea construcciones geométricas de luz partiendo de las formas físicas 3D configuradas por sentimientos arquetípicos de 4D y sus patrones creativos de 5D.

Éstos son los campos morfogenéticos que hay detrás de los patrones físicos de la Tierra.

La séptima dimensión (7D) está compuesta por las Bandas de Fotones, que son 'donuts' de luz de 7D irradiando desde el eje central del Centro Galáctico. Todas las estrellas que existen dentro de la Banda de Fotones 7D generan espirales que atraen a otras estrellas y estas 'estrellas fotónicas' como por ejemplo, Alcione, la estrella central de Las Pléyades, cumplen la función de ser las bibliotecas de la Federación Galáctica.

Los rayos de sincronización galáctica, cinturones, ejes y planos horizontales con agujeros negros en sus centros, son sistemas de organización de la inteligencia en la octava dimensión (8D). En la Galaxia de la Vía Láctea este esplendor 8D se conoce como la Federación Galáctica. Ella hace que la galaxia mantenga su forma mediante bandas de fotones formando autovías de información.

La estructura global de la Federación Galáctica tiene su origen en la profunda e insondable vacuidad de los agujeros negros que dan a luz a las Galaxias partiendo de energía nuclear. Esta energía es la creatividad en estado puro propia de la novena dimensión (9D).

¡

Los centros galácticos de la 9D son la oscuridad absoluta y, aún así, conforme giran sobre sus ejes, el sorprendente poder de sus vórtices dispara rayos 9D de sincronización galáctica. Estos rayos de sincronización surgen de centros galácticos, inherentes a los agujeros negros, impulsados por la rotación galáctica del eje.

La Divina Mente lanza su luz cósmica comunicando las galaxias entre sí y alumbrando a un mayor número de dimensiones dentro del Universo. La Mente Galáctica es capaz de sostener la idea de nueve dimensiones en trillones de sistemas simultáneamente.

El Universo en sí es la décima dimensión, el "Todo" cósmico, que contiene todo aquello que percibís desde la Tierra y no puede ser etiquetado, descrito o comprendido.

Ha llegado el momento de expandir vuestra conciencia y ampliar vuestra inteligencia mediante la percepción consciente de todo lo que existe en vuestro reino de diez dimensiones ya que de esta forma vuestra mente se liberará.

En este modelo multidimensional de origen pleyadiano tiene cabida todo lo que os imagináis y mucho más... Por ejemplo, lo que vosotros llamáis genéricamente extraterrestres. Los hay que habitan la 3D como vosotros y los hay de otras dimensiones, algunos exploran la dualidad y algunos habitan permanentemente en frecuencias de luz.

Este modelo también tiene sitio para los que llamáis elementales, espíritus o devas, para los ángeles o guías, para los arcángeles o devas supralumínicos y por supuesto, para vuestros Maestros Ascendidos y los Maestros No-Físicos...

Cada dimensión contiene distintas formas vida, distintas formas de conciencia. Cada una de ellas alberga las múltiples expresiones y manifestaciones del Creador Principal, del Todo.

Quizá ésta ha sido vuestra primera mirada hacia la maravillosa complejidad de la cual formáis parte y hacia la cual estáis despertando en esta época como parte del proceso evolutivo de vuestra especie, la especie humana, en periodo de aprendizaje sobre el planeta Tierra.

Si este modelo o estos conceptos no son nuevos para vosotros, comenzad a explorar este portal por donde vuestra intuición os guíe.

En cambio, si esta información es completamente nueva para vosotros os sugerimos que os deis un tiempo prudente de reflexión y asimilación. Más tarde podéis regresar aquí por más noticias acerca de las distintas inteligencias que habitan en cada una de las diferentes dimensiones de este modelo que hemos simplificado para ofreceros una breve introducción.

Tenéis a vuestra disposición la página de Preguntas Frecuentes que os puede servir como una guía básica respecto a los términos que apenas comienzan a incorporarse en vuestra comunicación cotidiana y que serán cada vez más utilizados, conforme vuestro planeta entre de lleno en la banda de fotones durante vuestro viaje hacia la Nueva Era, Era de Acuario o Era de Luz, como prefiráis llamarle.

También podéis enteraros acerca del proceso de Ascensión que necesitáis completar para recuperar la memoria acerca de vuestra verdadera identidad que os lleva de vuelta a Casa, de vuelta a lo que realmente sois y nunca habéis dejado de ser: Seres de Luz de viaje por los distintos planos y aspectos de la mente del Creador Principal: /Dios/Diosa/Todo Lo Que Es.

Quizá entonces, amados mind-surfers, os gustaría consultar los Recursos que tenemos a vuestra disposición, vincularos con otros viajeros conscientes a través de Comunidad y por supuesto, aventuraros a explorar alguna de las puertas de nuestro Portal Multidimensional.

¡Sois amados y apoyados en vuestro viaje!

INLAKESH

No hay comentarios:

Publicar un comentario